Tiene de confuso lo que tiene de cariño.

Había una vez una pera. Esta pera era muy muy tímida. Tan pero tan tímida que no se animaba casi a hablarle a la gente. Resulta que un día la pera empezó a estudiar en un lugar lleno de frutas nuevas, ninguna fruta se conocía. Ella, muerta de miedo pero con menos que de costumbre se dejó conocer con las demás frutas. Así conoció a la fruta que comprendería el sabor de su ensalada. Ella era una sandía. Esta fruta veraniega era muy alegre, le gustaba ver a los frutos y pasar el tiempo con las naranjas, los kiwis o las manzanas.
Con el tiempo estas dos frutas se hicieron cada vez más amigas. Un año después, ambas se conocían hasta la última semilla de sus entrañas. Fueron creciendo juntas y recorrieron los caminos frutales juntas. Se salvaron entre ellas de las licuadoras y los cuchillos y estuvieron ahí cuando las seleccionaron como frutas perfectas.
Hoy ya hace casi 5 años que la pera y la sandía se conocen, y siguen siendo las mejores amigas. Y hoy, por si fuera poco, la Sandía cumple una de sus primeras etapas de maduración, y es una Sandía distinta a cualquier otra, especial y única.

El otro día estaba viendo fotos con mi mejor amiga, y me puse a pensar en eso, en que es 'mi mejor amiga', y en todo lo que ella es para mí. Ella es la persona que más me conoce, que sé que siempre me va a entender y que siempre me va a ayudar. La que siempre estuvo, está y va a estar conmigo. La que siempre me saca una sonrisa cuando nadie más puede. En fin, todas esas cosas que uno se pone a pensar. Me puse a pensar en un momento de arranque de narcisismo en que, yo soy su mejor amiga y en todas las cosas que eso implica. Me puse a pensar en las cosas que me gustan de nuestra amistad. Como por ejemplo aprendernos a tratar, como por ejemplo llevar un máximo de tiempo peleadas de... media hora con toda la furia. Como de conocernos siempre. Como de tener nuestros días, o esas noches que son únicas en las cuales comemos, tomamos mate, hablamos, escuchamos sui y con suerte a las 4 nos vamos a dormir. Me pongo a pensar en las cosas que solo hago con ella o que solo ella entiende, o en esas miradas de complicidad, que bastan tan solo una para que se entienda absolutamente todo. También pienso en que, ella me conoció a mi en mi crisis de personalidad, cuando no sabía quién era ni que me gustaba, cuando prácticamente ni yo misma me conocía, y estuvo conmigo durante mi, llamémosle, "transformación". Por eso digo que ella me vio madurar y me vio crecer. Por que estuvo conmigo cuando superé esa "crisis", por eso me conoce más que nadie.

Nosotras siempre hablamos de nuestro futuro, de que queremos crecer e independizarnos y de lo mucho que queremos ser así. Hoy ella dio su primer paso, quiero decir, hoy cumplió su primera mayoría de edad, está hecha cada vez más una mujer y cada día que pasa más madura. Yo la veo convertirse en eso, y yo estoy más que orgullosa de ella.
Ojalá haya pasado un muy feliz cumpleaños, aunque estoy segura que el fin de semana la va a pasar mejor.
Estas cosas me cuestan mucho escribir, por que todavía creo que no pude expresar bien lo que quería, pero lo que importa es que, Dalu, te quiero muchísimo, que te deseo el mejor de los cumpleaños, felicitaciones por haber llegado, después de tanto tiempo esperándolos, a los dieciocho y que por ahí no te gustó tu día de cumpleaños pero ya te lo vamos a enmendar. Quiero que seas la persona más feliz del mundo, por que, y te lo dice una persona que te conoce, te merecés eso y todo. muy muy muy muy feliz cumpleaños. Te desea.
Lules Pera.