Hace casi un año, dejó de llover café en mi campo.

Hace casi un año las cosas cambiaron. Hace casi un año que mi vida dio un vuelco. Hace casi un año que me fui de buenos aires sintiéndome una y volví siendo otra. Hace casi un año que noté mi ciudad más vacía, por que la parte turista se había ido. Hace casi un año que cada vez que recorro el abasto no me parece el mismo. Hace casi un año que el barrio chino es un recordatorio. Hace casi un año que Vampire Weekend, Gorillaz y Blur no son sólo bandas. Hace casi un año que los cuadrille violetas, no son solo estampas. Hace casi un año que cuba no es sólo un país, es una meta.
El tiempo pasó, yo cambié, mi pelo cambió, mi vida cambió. Mis amigas cambiaron. Nosotras cambiamos, ella nos cambió y nunca lo supo... O tal vez sí. Nosotras la cambiamos a ella.
El tiempo paso, los días, los meses y hay cosas que nunca cambiaron. Sigo soñando con su cabellera marrón, con su acento latino y su risa tan particular. Sigo pensando en los días que faltan para los hipotéticos casos en los que viniese o yo pudiese ir. Sigo pensando en ella cada vez que escucho una canción de Gorillaz. Sigo imaginándome que entra a la clase con sus auriculares puestos, 20 minutos tarde como de costumbre, mirando los asientos, para ver dónde se va a sentar. Sigo recordando cada vez que llegaba al colegio, y la veía a ella, sentada en la ventana, dibujando.
A veces pienso.... pensar que yo siempre supe que ella nunca terminaría el secundario conmigo, pensar que siempre me imaginé el momento de su partida con algo de risa, como para no sentirlo tanto. Pensar que no lo pude soportar cuando llegó y que hoy en día, un año después, sigo pensando en eso. Siempre pensé como sería el momento de despedirla. Me imaginaba a mi, y a mis amigas en un aeropuerto, sin querer dejarla ir. Pero nunca pensé en como iba a ser después.
El día de mi fiesta de 15, ella me pidió que no llorara cuando se vaya, por que ella no iba a poder estar para consolarme.
Hace casi un año que no puedo cumplir esa promesa.
Y falta un poco más de un año, para que la pueda ir a ver.
Mi vida dio otro vuelco, otra vez, Amanda, por que ella es la que manda.